Los creyentes pueden acudir, si así lo desean, al consuelo de su fe en el silencio de la oración ante el Sagrario de la Capilla que les acoge con un enorme abrazo simbolizado en la imagen del Cristo figurado en una imagen ortodoxo–latina de grandes dimensiones representada en la vidriera que ocupa todo el frontal de la misma.

Si los dolientes desean una despedida civil del fallecido el espacio reservado a ceremonias se transforma en un amplio Salón sin connotaciones religiosas, con la posibilidad de adaptarse a las preferencias de cada credo o ritual.

Para asistir o marchar de la ceremonia del funeral no es preciso entrar en el Tanatorio puede accederse directamente desde la calle por una entrada lateral abierta en la parte posterior de la Capilla/Salón.